Riesgos ergonómicos, más allá de los TME
Para pensar en qué es la ergonomía en el trabajo, no hace falta ir muy lejos. Una simple mirada a nuestro alrededor y podremos observar que la gran mayoría de lo que nos rodea se encuentra diseñado en base a esta ciencia.
El ratón de tu ordenador, la silla de trabajo, el mango de un destornillador, y así un sinfín de objetos que se han fabricado teniendo en cuenta su adaptabilidad a las características del cuerpo humano.
Pero la ergonomía en la prevención de riesgos laborales va más allá, ya que su visión es global hacia el tipo de trabajo, las herramientas que se utilizan y el ambiente laboral como un todo.
¿Qué es la ergonomía en el trabajo?
La relación entre la ergonomía en el puesto de trabajo y la seguridad y salud está clara, ya que su objetivo es encontrar la mejor adaptación entre el hombre, las herramientas, las máquinas y los lugares de trabajo, con el objeto de reducir los riegos laborales, enfermedades profesionales, y por supuesto, mejorar los entornos profesionales de los trabajadores y con ello la productividad.
Así que, vemos cómo la ergonomía laboral estudia los aspectos que influyen en la interacción entre las personas y el trabajo que ejecutan, teniendo en cuenta: el esfuerzo de realizar la tarea, las posturas, movimientos y fuerza, el ruido, la iluminación, el ritmo de trabajo, las pausas, los horarios, la organización del trabajo y el estilo de mando.
¿Qué es un riesgo ergonómico?
Los riesgos ergonómicos son cualquier factor en el lugar de trabajo que pueda causar lesiones o problemas de salud.
Los objetos, el entorno laboral y los sistemas de trabajo, son los tres elementos principales en los que se centra la ergonomía en el trabajo, ya que pueden dar lugar a malas posturas o a condiciones de trabajo incómodas.
Hay muchos ejemplos de riesgos ergonómicos y peligros que se pueden encontrar en el lugar de trabajo, como las sillas para trabajar que no ofrecen apoyo o que no se adaptan a cada empleado. Otras tipologías de riesgos ergonómicos pueden ser un puesto de trabajo mal diseñado, una altura del monitor inadecuada para el empleado o una tecnología (como la de un ratón de ordenador) que no está diseñada o colocada correctamente.
Dentro de la ergonomía en el puesto de trabajo, también existen riesgos ergonómicos en los que no solemos fijarnos. Una iluminación demasiado brillante o equipos ruidosos, que pueden provocar dolores de cabeza y fatiga visual, son ejemplos de riesgos ergonómicos. El fomentar el trabajo sedentario durante largos periodos también puede ser un riesgo ergonómico en el trabajo, ya que puede aumentar el riesgo de problemas como el dolor de espalda y la rigidez muscular.
Factores de riesgo ergonómicos. Tipos y ejemplos
Los factores de riesgo de la ergonomía laboral son las condiciones de trabajo que definen los requisitos físicos y mentales que se le exigen al trabajador en la tarea encomendada, y que incrementan la probabilidad que sufra un daño, ya sea físico o psicológico.
Los factores de riesgo ergonómico son:
- Los factores psicosociales, derivados principalmente de una mala organización del trabajo. Ejemplos de factores de riesgo ergonómico psicosociales serían el trabajo a turnos o el horario partido.
- Las condiciones ambientales desfavorables, en referencia a la temperatura, humedad, iluminación, etc., como por ejemplo oficinas con un mal diseño, donde no todos los empleados disfrutan de la misma temperatura.
- Características inadecuadas del entorno de trabajo. Por ejemplo, el orden y la limpieza, trabajar en espacios donde haya que ir sorteando obstáculos o que las dimensiones de nuestra mesa sean demasiado pequeñas.
- Las variables individuales de cada persona, donde la carga mental es relativa a la capacidad de respuesta de un trabajador frente a la tarea que se le ha encomendado, como podría ser el uso de un nuevo programa informático.
- El diseño del puesto de trabajo, como por ejemplo la altura a la que se encuentre un objeto y sea de difícil alcance.
- Movimientos repetitivos, posturas forzadas o manejo manual de cargas. Claros ejemplos de riesgos ergonómicos de este tipo serían el trabajo de una cajera en un supermercado, al pasar los productos por la cinta, o un electricista cuando está trabajando en instalaciones a ras de suelo.
Métodos de evaluación de riesgos ergonómicos
La evaluación de los factores de riesgo laboral tiene como objetivo identificar y medir su intensidad, frecuencia y duración.
Aunque los factores de riesgo representan algún daño potencial, se debe tener en cuenta que el efecto sinérgico de una combinación de factores es mucho más fuerte de lo que se esperaría simplemente de la suma de los factores individuales. Asimismo, la variabilidad en las respuestas a un mismo estímulo es parte de la condición humana.
El objetivo general de cualquier evaluación ergonómica es obtener resultados globales para que se puedan aplicar estrategias preventivas adecuadas para eliminar o minimizar la exposición a ellos.
Los métodos de evaluación de riesgos ergonómicos que existen, en función del parámetro a evaluar, son:
Fuerzas y biomecánica
Para analizar las fuerzas que un trabajador necesita hacer en su puesto de trabajo se aplica la norma EN1005-3.
Si quisiéramos realizar una evaluación biomecánica de un puesto de trabajo utilizaríamos el método BIO-MEC.
Movimientos repetitivos
Para la evaluación ergonómica de los movimientos repetitivos existen 2 métodos: el método OCRA, que es un método rápido mediante un checklist, y el método JSI, que se ocupa de las extremidades superiores.
Carga postural
Para la evaluación de la carga postural, se tienen en cuenta las posiciones de trabajo que dejan de estar en una posición natural o de confort, y en cambio están en una posición forzada. En este sentido, hay posturas inadecuadas, dinámicas y/o estáticas. Para la evaluación de estos tipos de riesgos ergonómicos en el trabajo podemos utilizar el método RULA, el método REBA o un método muy sencillo de aplicar como es el método OWAS.
Si quisiéramos hacer una evaluación ergonómica inicial para ver si hay necesidad de evaluar algún riesgo más en profundidad utilizaríamos el método EPR.
Manejo de cargas
Para la evaluación del manejo de cargas hay dos métodos de evaluación de riesgos ergonómicos ampliamente utilizados: la ecuación de NIOSH y el método GINSH, desarrollado por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Ambiente térmico
Para su medición utilizaríamos el método Fanger, que permite estimar la sensación térmica global de los presentes en un ambiente térmico determinado, mediante el cálculo del Voto Medio Estimado (PMV) y el Porcentaje de Personas Insatisfechas (PPD).
La importancia en la ergonomía en el trabajo
Las estadísticas no engañan: en el año 2021 la comunicación de partes de enfermedades profesionales (CEPROSS) producidas por una mala ergonomía en el trabajo, tanto a nivel de agentes físicos (ruido y vibraciones) como derivadas de posturas forzadas, ascendieron a un 86% del total de las reportadas con incapacidad temporal.