Las 4 preguntas clave para tu evaluación de riesgos laborales
¿Qué debo conocer al realizar una evaluación de riesgos? ¿Cuándo hay que hacerla? ¿Tengo la formación adecuada para ello?
Todo profesional de la seguridad y salud, por mucho que sea recién titulado, conoce el término evaluación de riesgos laborales. Hoy, pero, queremos tratar las respuestas a las cuatro preguntas clave que te ayudarán a gestionarla de forma eficaz y eficiente.
Partiendo de que, la Evaluación de Riesgos Laborales es uno de los documentos más importantes a realizar sea cual sea el tamaño de tu empresa (autónomo, pequeña, mediana o gran empresa), esta forma parte de la gestión de la seguridad diaria y ayuda a todo empresario a controlar los riesgos en los lugares de trabajo.
Por ello, si conoces ya qué es, solo te faltará leer y entender las respuestas a las 4 cuestiones siguientes. A partir de aquí, revisa la evaluación de riesgos que tienes en la actualidad en tu empresa o empieza a crearla.
Contenido
- 1 Las 4 preguntas clave para tu evaluación de riesgos laborales
- 1.1 ¿Qué debo conocer al realizar una evaluación de riesgos? ¿Cuándo hay que hacerla? ¿Tengo la formación adecuada para ello?
- 1.2 ¿Por qué mi empresa necesita una evaluación de riesgos?
- 1.3 ¿Cómo hacer una evaluación de riesgos laborales?
- 1.4 ¿Quién puede hacer una evaluación de riesgos laborales?
- 1.5 ¿En qué casos hay que evaluar los riesgos laborales?
¿Por qué mi empresa necesita una evaluación de riesgos?
Seguramente inviertes mucho tiempo en realizar la evaluación de riesgos laborales, bien sea como miembro del servicio de prevención propio o colaborando estrechamente con tu servicio de prevención ajeno, y tu inmediato superior no lo acabe de entender.
Aquí tienes 4 razones principales que puedes compartir con él para justificarle el porqué:
- Incrementar la conciencia en materia de seguridad y salud de las personas que participan en el proceso de evaluación de riesgos.
- Conocer los riesgos que incluyen todos los lugares de trabajo de tu empresa y poder actuar desde el origen para evitar pérdidas económicas no planificadas (accidentes laborales).
- Reducir las pérdidas por paros no programados aumentando la productividad.
- Cumplir con los requisitos legales de obligado cumplimiento y evitar sanciones (artículo 16.2 LPRL y artículo 12 de la LISOS).
Ya en nuestro anterior artículo relacionado con la documentación necesaria básica en coordinaciones de actividades empresariales, te hacíamos referencia a la importancia de este documento.
¿Cómo hacer una evaluación de riesgos laborales?
En ella deberás identificar y valorar los riesgos que existen en tu empresa para establecer las medidas para su control.
Consiste en examinar detalladamente todos los aspectos de trabajo que, de una manera u otra, puedan generar una fuente o causa de daño físico o psicológico.
La evaluación de los riesgos laborales se realiza observando, preguntando, midiendo y evaluando las probabilidades de que los riesgos se materialicen en accidentes o enfermedades profesionales. Además, posteriormente, se deben analizar las consecuencias y establecer medidas correctoras y/o preventivas.
Por tanto, la evaluación de riesgos, junto con la planificación de la actividad preventiva, son las herramientas para la elaboración y gestión del Plan de autoprotección y el Plan de prevención de tu empresa.
Dicho así, parece sencillo realizar una evaluación de riesgos laborales, pero creemos fundamental que sigas estos consejos:
- La evaluación de riesgos debe ser adecuada a tu empresa y a los puestos de trabajo, incluyendo aquellos que tus trabajadores pueden desempeñar en instalaciones de clientes. Recopila toda la información necesaria como: ubicación, tamaño empresa, sector, legislación aplicable, puestos de trabajo, instalaciones, etc.
- Es este proceso de evaluación de riesgos, no pierdas nunca de vista los principios de la actividad preventiva recogidos en el artículo 15 de la LPRL, siendo siempre el primero evitar el riesgo y el último dar instrucciones a los trabajadores.
- Existen muchas guías específicas y documentos en la red que pueden ayudarte durante la elaboración. Te dejamos algunas.
- NTP 330: Sistema simplificado de evaluación de riesgos de accidente
- Guía técnica para la evaluación y la prevención de los riesgos relativos a la utilización de los lugares de trabajo
- Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la utilización de los equipos de trabajo
- Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a las obras de construcción
¿Quién puede hacer una evaluación de riesgos laborales?
La respuesta a esta pregunta no es única e irá en función de la modalidad que tengas elegida en tu empresa. Ahora bien, la legislación vigente, en los artículos 35,36 y 37 del Reglamento de los servicios de prevención, nos indica sobre las funciones de los diferentes niveles formativos en el ámbito de la PRL.
Dependiendo de la complejidad de la evaluación de riesgos laborales, habrá que tener un nivel u otro. Os las adjuntamos en este cuadro resumen:
Formación | Complejidad de la evaluación de riesgos |
Nivel básico 30-50h | Evaluaciones de riesgos elementales y definición de medidas. |
Nivel Intermedio 300h | Evaluaciones de riesgos, excepto las asignadas al nivel superior. Propuesta de medidas de control y reducción de riesgos. |
Nivel Superior 600h | Evaluaciones de riesgo que requieren medición, interpretación y planificación, control y reducción de riesgos. |
¿En qué casos hay que evaluar los riesgos laborales?
La evaluación de riesgos debe realizarse en los siguientes supuestos:
- Inicialmente cuando se inicia una actividad o cuando surge un nuevo puesto de trabajo en tu empresa.
- Cuando existan cambios en el proceso, en las instalaciones, en las máquinas o en los productos. Imagina una nueva distribución de tus oficinas o el cambio de una línea productiva.
- Por la incorporación de un trabajador sensible. Es decir, aquel que, por sus propias características personales o estado biológico conocido, incluidos aquellos que tengan reconocida la situación de discapacidad física, psíquica o sensorial, sean especialmente sensibles a los riesgos derivados del trabajo.
- Cuando un trabajador ha sufrido un daño en el desempeño de sus tareas en su puesto de trabajo (accidente de trabajo o enfermedad profesional).
- Cuando se haya apreciado a través de los controles periódicos, incluidos los relativos a la vigilancia de la salud, que las actividades de prevención pueden ser inadecuadas o insuficientes.
- Cuando exista una normativa específica aplicable que así lo indique.
- Exista un acuerdo entre empresa y representantes de los trabajadores.
La revisión y actualización de la evaluación de riesgos laborales depende del tipo, extensión y gravedad de los riesgos, así como de la posibilidad de que se produzcan cambios relevantes. Si nos preguntamos cuántas evaluaciones de riesgos hay que realizar, en general lo aconsejable es realizarla periódicamente, cada dos o tres años.
Una vez detallados los fundamentos base de una evaluación de riesgos, no debemos perder de vista unos consejos finales que te ayudarán a tener este documento acorde a la situación real actual evitando al máximo daños a las personas:
- Fluidez en la comunicación entre el equipo de managers ante cambios en la organización o los procesos, así como la ocurrencia de accidentes laborales.
- Participación de los trabajadores, tanto de los líderes de equipo como de aquellas personas que desempeñan las funciones a evaluar, en la Evaluación de Riesgos Laborales.
- Seguir los principios de la actividad preventiva recogidos en el artículo 15 de la LPRL
- Informar y formar a los trabajadores de tu empresa sobre los riesgos existentes.
- Informar a las empresas contratistas, cuando se entra en concurrencia, de los riesgos a terceros de vuestra actividad.
En este último punto, disponer de un software de Coordinación de Actividades Empresariales te garantiza este intercambio de información con todas aquellas empresas que desempeñan tareas en tu centro de trabajo, además de que la digitalización te permite invertir más tiempo en el resto de puntos, donde sí aportas más valor.